Este invierno, un joven noruego vió como un pato estaba a punto de fallecer debajo del hielo de un lago casi congelado.
No se lo pensó dos veces, se quitó la ropa, y se lanzó al agua helada para salvar al animal.
Por suerto, logró su objetivo, y en la foto posa junto a su nuevo amigo. ¿En México habríamos actuado así? ¿Usted habría hecho lo mismo?