Pueblo mexicano que celebra su fiesta patronal adornando al santo con palomitas de maiz

En el pequeño pueblo de San Felipe del Progreso, en el Estado de México, se celebra desde hace más de tres siglos una peculiar fiesta patronal en la que el patrón se adorna con palomitas de maíz de una especie autóctona en peligro de extinción.

En la región Mazahua del Estado de México, el conocido como "maíz palomero", una especie autóctona de maíz, se ha ido dejando de cultivar durante las últimas décadas debido a su pequeño tamaño, que lo hacía menos rentable a la hora de cocinar los populares tamales y tortillas que se venden en todo el país. El grano que se utiliza para estas comidas se importan desde diferentes países fuera de México: sobre todo, desde Estados Unidos, pero incluso se ha barajado la opción de importarlo desde Argentina, debido a los conflictos comerciales con Trump. Este abandono del maíz palomero ha provocado incluso que haya mexicanos que desconocen su existencia.

Sin embargo, existe un pequeño pueblo de 4,350 habitantes, llamado San Felipe del Progreso, en el Estado de México, que aún mantienen el uso de esta especie de grano de maíz, aunque solamente en sus fiestas patronales, en forma de palomitas.

Todos los pueblos de México
Esta costumbre está fechada, al menos desde hace más de tres siglos, en este pueblo de origen mazahua, el pueblo indígena más numeroso del estado de México y Michoacán. Así, cada mes de enero los habitantes honran a su patrón 'Nuestro Padre Jesús', a través de una procesión que prácticamente no ha variado en todos estos años. Y es que la parte más llamativa y más importante de esta celebración sucede cuando el nicho en el que se encuentra la imagen de 'Nuestro Padre Jesús' sale de procesión a través de las calles de esta localidad mexicana, y dentro del nicho se pueden ver decenas de adornos creados con palomitas de maíz.

En el siguiente vídeo se puede ver cómo se cultiva el "maíz palomero" en San Felipe del Progreso, y cómo se celebra esta popular e interesante fiesta popular. Aunque se quiere promover el uso de este tipo de grano autóctono que está en peligro de extinción, las gentes del pueblo reconocen que realmente una de las pocas cosas que ha cambiado en estos siglos es que ahora también se utiliza el maíz importado de Estados Unidos en la decoración del santo patrón.